María del Mar, hija de Carlos Pizarro, relató en el programa ‘Ampárame Dios Mío’, de Telepacífico, cómo fue su vida junto al líder del M-19.
María del Mar Pizarro es la hija de Laura García y Carlos Pizarro, una pareja que se enamoró durante un entrenamiento que recibieron en Cuba.
Tras 5 años de relación y militando en el ‘Movimiento 19 de Abril’, mejor conocido como ‘M-19’, nace en la ciudad de Bogotá María del Mar. Ella le relató su vida a Amparo Peláez, conductora del programa ‘Ámparame Dios Mío’, del Canal Telepacífico, y aquí contaremos algunos de los más resaltados.
Concebida en medio de la guerra
María del Mar fue concebida en la guerrilla y a los 6 meses, Pizarro, su papá, se dio cuenta de que Laura García estaba en avanzado estado de embarazo. Por tal razón, decide enviar a la mujer a Bogotá.
Posterior a su nacimiento, los primeros meses de María del Mar, la hija de Carlos Pizarro, los tuvo que vivir alejada de él; pues, en ese momento, para el comandante del M-19 era muy difícil movilizarse. La única manera que encontró el líder del grupo guerrillero para reunirse con su hija era a través de un piloto; quien, en avioneta privada, logró que Pizarro volara a Panamá, donde conoció a su hija.
Sin embargo, por el entorno donde desempeñaban su militancia, Carlos y Laura tomaron la decisión de dejarla con su abuela materna en Manizales.
La vida de María del Mar en el M-19
María del Mar Pizarro tenía aproximadamente dos años cuando fue llevada, por primera vez, a Santo Domingo, Cauca; lugar donde sus padres convivían con otros miembros del M-19.
“A mí en el M me pusieron ‘la Gusi’; los periodistas o personas del Cauca me preguntaban y yo era súper firme ‘la Gusi’ y yo sabía que yo me llamaba María del Mar, pero no podía decirlo”; recuerda, entre risas, en su conversación con Amparo Peláez. Ese fue el apodo que le pusieron, porque su madre siempre la envolvía como un ‘gusanito’.
Además, en su charla de ‘Ampárame Dios Mío’, también mencionó a Antonio Navarro Wolf, con quien sus padres compartían una casa en el Cauca y de quien dice, aún hablan, no tan seguido, pero es muy cercano y cariñoso con ella.
“La casa no tenía baño, era muy pequeña. Yo tenía 4 años, no entendía; yo le decía a mi papá que nos fuéramos para Manizales, que mi abuelita lo recibía”; recuerda María del Mar.
Así vivió hasta sus 4 años -yendo de vacaciones al Cauca- y conviviendo con los integrantes de este grupo guerrillero, a quienes todavía considera que son como sus ‘otros papás’; ya que la han aconsejado y apoyado durante su vida.
Seguida a esta etapa, estuvieron un tiempo en Cuba y en Panamá. “Volvemos a Colombia, empieza el Proceso de Paz y mi mamá vuelve a la guerrilla”; expresa María del Mar.
Ya pasada su niñez, a los 15 años, comenzó a preguntarse por qué sus papás habían tomado la decisión de pertenecer a la guerrilla; cuestionamiento que su mamá respondía con el argumento del ideal que tenían de que no hubiese más pobreza en el país.
Además, María del Mar destacó a Carlos Pizarro como un hombre amoroso, que le contaba historias fantásticas de osos y con quien jugaba a ver figuras en las nubes.
“Mi papá era un hombre extremadamente dulce, tierno. Yo me acuerdo que a sus amigos los besaba en la mejilla sin ningún problema”; afirmó.
La muerte de su padre fue un “comenzar desde cero”
La trágica muerte de Carlos Pizarro llegó un 26 de abril de 1990, cuando ya era candidato presidencial, relató con nostalgia y añadió que, luego de su asesinato, su madre debió irse con ella a Bogotá y comenzar desde cero.
”Ella tuvo que estudiar el bachillerato los fines de semana y trabajar el resto de días para sostener el hogar de ambas”; destaca María del Mar cuando habla de Laura, su madre; quien además habría perdido 4 dedos en una emboscada que le hicieron a su papá en la época del Proceso de Paz del Gobierno con el ‘M-19’ y en la que hirieron también a Navarro Wolf.
Cabe resaltar que María del Mar se graduó como curadora de arte; pero inspirada por su padre, decidió convertirse en empresaria y montó un negocio de productos de aseo que es amigable con el medio ambiente y con la salud de quienes los compran; una empresa que da 10 empleos directos y más de 50 indirectos y que ya cuenta con sede en México.
Por último, uno de los hechos relevantes que ha marcado la vida de María del Mar es llegar al Congreso de la República, tal como la haría su hermana María José hace 4 años. La empresaria Pizarro será representante en la Cámara por Bogotá, elegida a través de la lista cerrada del Pacto Histórico.
Y no será la única de la familia que estará en el próximo periodo legislativo, que inicia el próximo 20 de julio de 2022; pues, su hermana, actual representante por Bogotá, también fue electa como senadora de la República por el mismo movimiento.
Fuente Telepacífico Noticias